Por Robert López
¿Quién no ha escuchado alguna vez el nombre de “Pinocho”? Ese pequeño muñeco de madera que soñaba con ser un niño de verdad, quien acompañó la infancia de millones de personas en todo el mundo. Pero detrás del dibujo animado que muchos recordamos, hay una historia literaria que comenzó hace más de ciento cuarenta años.
¿Quién escribió “Las aventuras de Pinocho”?
El autor se llamaba Carlo Collodi, un escritor italiano que en 1881 empezó a publicar la historia de este muñeco travieso en un periódico para niños llamado Giornale per i bambini (“Diario para los niños”). Al inicio, se llamaba Storia di un Burattino (“Historia de un títere”) y fue acompañada de ilustraciones de Enrico Mazzanti.
Desde entonces, “Las aventuras de Pinocho” se convirtió en una de las obras más leídas de la historia. Ha sido traducida a más de doscientos cincuenta idiomas, incluyendo el sistema braille. Además, ha sido adaptada al cine, al teatro, en cómics, en óperas, y hasta en videojuegos.
¿Sabías que... originalmente Pinocho no tenía un final feliz?
Aunque hoy conocemos a Pinocho como una historia con lecciones y final feliz, la versión original no era tan amable. Collodi no pensó que estaba escribiendo para niños. En su primera versión, Pinocho acababa colgado por todas las cosas malas que había hecho. No fue hasta más adelante que el autor decidió darle una segunda oportunidad y escribir el final donde Pinocho logra convertirse en un niño de verdad.
Incluso, algunas personas decían que la historia tenía mensajes ocultos de la masonería o de la alquimia, porque el personaje pasa por un proceso de transformación, como los alquimistas que querían convertir metales en oro. Pero estudios recientes han demostrado que no hay pruebas claras de que Collodi perteneciera a alguna logia masónica ni que su obra esté llena de simbolismos.
¿De qué trata la historia de Pinocho?
Todo comienza con Geppetto, un carpintero humilde que siempre soñó con tener un hijo. Un día decide tallar una marioneta con forma de niño y, para su sorpresa, ¡la madera cobra vida! Así nace Pinocho, un muñeco inquieto, curioso y muchas veces desobediente.
A lo largo del relato, Pinocho vive muchísimas aventuras. Se encuentra con personajes que lo ayudan, como el Hada de los Cabellos Turquesa, pero también con muchos que lo engañan, como el Zorro y el Gato. En su camino aprende sobre el bien y el mal, el valor de la verdad, la importancia del estudio y, sobre todo, del amor que le tiene su padre.
Uno de los momentos más famosos de la historia es cuando a Pinocho le crece la nariz cada vez que dice una mentira. Esa imagen se ha vuelto parte de la cultura popular en todo el mundo.
Un resumen rapidito de lo que pasa
La obra tiene treinta y seis capítulos. Algunos momentos importantes son: Pinocho se escapa apenas aprende a caminar, y Geppetto termina en la cárcel. Mata a un grillo que le quería dar consejos (aunque luego el grillo vuelve). Sufre de hambre, le roban, lo engañan y termina convirtiéndose en burro por hacer caso a malas amistades. Lo compran para hacerlo trabajar en el circo, y cuando ya no sirve, lo lanzan al mar. Allí, un tiburón (que algunos confunden con ballena) se lo come. Dentro del tiburón encuentra a Geppetto, y juntos logran escapar. Al final, Pinocho cambia, se arrepiente, trabaja y estudia. Por fin, el Hada lo premia convirtiéndolo en un niño de verdad.
¿Y en español, cómo llegó esta historia?
La primera traducción al español fue en 1900 con el título “Piñoncito o las aventuras de un títere”. Luego, en 1912, la Editorial Calleja publicó la versión que más se difundió en España y Latinoamérica, gracias al trabajo de Rafael Calleja y el ilustrador Salvador Bartolozzi.
Pinocho en el cine, el teatro y más
La historia de Pinocho ha sido adaptada muchas veces, pero sin duda la más famosa es la película animada de Disney de 1940. Aunque cambia muchas partes de la historia original, es considerada una obra maestra de la animación y fue declarada “culturalmente importante” en Estados Unidos.
Otras versiones conocidas son: La película italiana dirigida por Roberto Benigni en 2002 tuvo una nueva versión en 2019. También existe una versión moderna con toques de ciencia ficción, Pinocho 3000 (2004), donde el muñeco es un robot. Finalmente, destaca la aclamada película en stop motion del director mexicano Guillermo del Toro (2022), ambientada en la Italia fascista, la cual ganó numerosos premios por su calidad artística.
En el teatro, también ha tenido distintas formas. Por ejemplo, en Venezuela se presentó una obra musical donde algunos personajes fueron cambiados, como Pepe Grillo, que fue reemplazado por tres duendes, y la ballena por un dragón.
Incluso hay un videojuego llamado Lies of P (“Mentiras de Pinocho”), lanzado en 2023, que toma la historia desde un enfoque más oscuro y adulto.
¿Por qué seguimos conectando con la historia de Pinocho?
Porque es una historia que nos habla sobre crecer, equivocarse, aprender de nuestros errores y cambiar. Nos recuerda que decir la verdad tiene valor, que no hay caminos fáciles, y que ser bueno cuesta, pero vale la pena.
Pinocho no es solo un muñeco de madera. Es la representación de todos nosotros cuando estamos en busca de nuestra mejor versión. Es ese deseo profundo de ser mejores personas, aunque a veces nos equivoquemos en el camino.
¿Y tú? ¿Has leído Pinocho en su versión original? ¿Te gustaría conocer al verdadero muñeco de madera más allá del dibujo animado? Cuéntame en los comentarios.
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