
Leyenda de Naylamp
La leyenda de Naylamp comienza un día como cualquiera de los días de los pocos pobladores de Lambayeque, apareció por el mar en una balsa; un misterioso Señor que traía el rostro pintado de diversos colores, usaba ropas de plumas, y venía con él un séquito muy grande. En ese séquito se encontraban sus numerosas concubinas, un número indescriptible de oficiales que se encargaban del cuidado personal del Señor y de sus concubinas, y muchos seguidores que lo consideraban su capitán y lo llamaban N…